sábado, 12 de noviembre de 2011

Dios Visnú

  • Visnú es un dios hindú.
     
  • viṣṇu, en el sistema AITS (alfabeto internacional para la transliteración del sánscrito).
  • विष्णु, en escritura devanagari del sánscrito.
  • Pronunciación: /víshnu/.
    • La pronunciación usual española es /visnú/.
  • Etimología: podría significar ‘omnipenetrante’ o ‘trabajador’ en alguna forma de sánscrito antiguo (en el Rig-veda, texto de mediados del II milenio a. C.).
    • También podría significar ‘omnipresente’.
La primera aparición de Visnú se encuentra en el Rig-veda (el primer texto de la literatura hinduista). Allí se lo presenta como un dios menor, secundario a otros dioses rigvédicos. Varios siglos después, en el Átharva-veda (fines del II milenio a. C.) se describen dos esposas: Aditi y Sinivali, y un hijo: Kamadeva que más tarde será hijo del dios Sivá.  En el Majábharata y los Puranas ya sus esposas son Laksmí y Sri, e incluso Sárasuati.
En los Puranas, Visnú pasa a formar parte de la trímurti (‘tres formas’): Brahmá (el Creador, en la modalidad de la pasión), Visnú (el Preservador, en la modalidad de la bondad) y Sivá (el Destructor, en la modalidad de la ignorancia).
Según el Padma-purana, Visnú es el dios principal de la trimurti; es decir, él es el creador, preservador y el destructor del universo: cuando Visnú decidió crear el universo se dividió a sí mismo en tres partes. Para crear dio su parte derecha, dando lugar al dios Brahmá. Para proteger dio su parte izquierda, originando a Visnú (es decir, a sí mismo) y por último, para destruir dividió en dos partes su mitad, dando lugar a Sivá.
Es más célebremente identificado con sus avatares, más especialmente Rama y Krisná.


Atributos teológicos


Visnú posee seis glorias divinas:
  • gñāna (‘conocimiento’).
  • aishwaria (‘poderes sobrenaturales’):
    • animan: (empequeñecerse).
    • laghiman: (bajar de peso).
    • mahiman: (engrandecerse).
    • prāpti: (alcanzar [cualquier cosa]).
    • prākāmya: (obtener lo que quiere).
    • vaśitva: (control sobre los demás).
    • īśitva: (superioridad, supremacía).
    • kāmā*vasāyitva: (cualidad de suprimir los deseos).
    • visión
    • audición
    • cogitación
    • discriminación
    • omnipotencia
    • velocidad de pensamiento
    • poder de transformismo
    • facultad de explayarse o explicarse
  • shakti (‘energía’, ‘potencia’)
  • bala (‘fuerza’).
  • vīriá (‘virilidad’).
  • teyas (‘resplandor’).
Su vehículo es Garudá, el dios de los pájaros.


Avatares

Artículo principal: Avatares de Visnú
  • Parashurāma: (‘hacha-placer’): encarnación como brahmán que mató a miles de guerreros chatrías que se habían desviado del sendero de la religión.
  • Rāma: (‘placer-luna’): rey de Ayodhya y esposo de Sītā. El rapto de ésta (como el de Helena de Troya) generó la guerra que se relata en el Rāmāyana.
  • Vāmaná: ‘enano’. Visnú en la forma de un enano.
  • Krisná: (‘el Negro’ o ‘el Atractivo’) apareció en la era dwapara iugá, junto con su hermano Balarāma. De acuerdo con el Bhāgavata-purana, Balarāma advino junto con Krisná como encarnación de la serpiente divina Ananta Śesha.
  • Trivikrama: ‘el de los tres grandes pasos’.
  • Varaja: gigantesco cerdo que descubrió a la Tierra olfateando el fondo fangoso del universo, y que la reubicó en su lugar fijo en el centro del universo.

Lakshmī, la consorte

La consorte de Visnú es Lakshmí-deví, la Diosa de la fortuna. Esta śakti (‘energía’) es la samvit (‘completo conocimiento’) del dios, mientras que los demás cinco atributos surgen de esta samvit. Śakti es la ahamata (‘personalidad y actividad’) de Visnú. Es personificada en el folclore hinduista y es llamada Shri o Laksmí. Ella se manifiesta en: kriyā-śakti (‘actividad creativa’), y bhūti-śakti (‘creación’) de Dios.
Visnú no puede ser parte de su propia energía o creatividad (ahamta). Por lo tanto él necesita que su consorte la diosa Laksmí esté siempre con él, sin ser tocada por nadie más. Por eso la diosa tiene que acompañar a Visnú en todas sus encarnaciones.

Dios Shivá


En el marco del hinduismo, Shivá (शिवः Śivá, ‘auspicioso’) es el dios destructor en la Tri-murti (‘tres-formas’, la Trinidad hindú) junto a Brahmá (dios creador) y a Visnú (dios preservador).

Shivaísmo


En el shivaísmo (o religión śaiva o śaivita) la deidad principal es Shivá-Rudra, y en la que Brahmá y Visnú son considerados dioses menores.
En la religión védica más antigua, la única deidad destructora era Rudra (‘terrible’), pero posteriormente en el hinduismo se volvió usual darle a ese dios el nombre eufemístico de Shivá, ‘auspicioso’ (así como en Grecia a las Furias se las terminó llamando Euménides, ‘las Gracias’).
En su calidad de destructor, a veces se le llama Kāla (‘negro’), y es entonces identificado con el tiempo, aunque su función destructiva activa es entonces asignada a su esposa bajo el nombre de Kali. Como deidad de la reproducción (concomitante a la destrucción), el símbolo de Shivá es un monolito de piedra o de mármol llamado lingam.
Originalmente había doce shivá-linga, siendo los más conocidos los de Soma-nātha (en Guyarāt), Mahā-kāla (en Ujjayinī) y Viśweśvara (en Varanasí). A finales del siglo XIX, en India se estimaba que había más de 30 millones de linga.
Shivá tiene tres ojos, uno de los cuales está en medio de su frente (denotando su capacidad de ver las tres divisiones del tiempo: pasado, presente y futuro), su piel es de color azul grisáceo (cubierta de cenizas).
Una luna en cuarto creciente situada sobre su frente representa la división del tiempo en meses, una serpiente alrededor de su cuello representa la división en años y un collar de calaveras la sucesiva extinción y generación de las razas de la humanidad.
Tiene varias serpientes enroscadas en sus brazos, su cabello está enredado en varias matas sobre su cabeza y forma un rodete en punta sobre la frente. Encima de este hueco se ve el rebote y la materialización del río Ganges (la madre Gangā, ‘la Rápida’ o literalmente ga-n-gā ‘va y va’), a quien él intercepta en su eterna caída invisible desde el cielo (en Gangotri, un glaciar de los montes Hima-alaya o ‘morada del hielo’) para evitar que hundiera la Tierra por su fuerza.
Cuando los dioses batieron el océano de leche para generar el néctar que los volvería inmortales, se generó también una cierta cantidad de veneno. Shivá se lo bebió para salvar a los devas, por eso su garganta adoptó un color azul y él fue llamado Nila Kantha (‘cuello azul’).
En una de sus cuatro manos sostiene un tri-shūla o tridente (también llamado Pināka). Los shivaístas creen que denota su combinación de los tres atributos de Creador, Destructor y Regenerador. También sostiene un tamborcito damaru (con forma de reloj de arena).
Sus sirvientes se llaman pramathas (‘atormentadores’) y son considerados seres sobrenaturales, quienes forman tropas (gana), cuyo líder es el hijo de Shivá: Ganesha (‘señor de las tropas’) o Ganapati (‘líder de las tropas’), representado como un muchacho regordete con cabeza de elefante.

La paradisíaca residencia de Shivá se encuentra en el monte Kailāsh o Kailāsa.
Tiene tres hijos:
  • Aiapa (generado con la diosa Mojini, que es una encarnación femenina del dios varón Visnú), luego de la muerte del demonio Bhaumasura.



Adoración de Shivá por fuera del hinduismo

Shintoísmo

En Japón, en donde muchas deidades hindúes son adoradas por la relación que estas dos naciones mantuvieron, Shivá es conocido como Shiba y Daikoki (que significa ‘negro’, pues el señor Shivá está cubierto por cenizas de los cadáveres cremados y se le llama Kala o Kali).

viernes, 11 de noviembre de 2011

Dios Brahma

En el marco del hinduismo, Brahmā (literalmente ‘evolución’ o ‘desarrollo’ en idioma sánscrito) es el dios creador del universo y miembro de la Tri-murti (‘tres formas’), la tríada conformada por Brahmā (dios creador), Vishnú (dios preservador) y Shivá (dios destructor).
Según un mito poco difundido, los tres dioses surgieron del huevo cósmico puesto por la diosa Ammavaru).
Según otro mito más moderno, de origen vaisnava (de los seguidores de Vishnú), Brahmā surgió de una flor de loto que flotaba en el océano del ombligo de Vishnú durmiente (que genera la existencia del universo en sus sueños). Aunque quizás el mito primero es aquel que supone a Brahmā como el primer ser creado por el Brahman, e incluso como la primera personificación del absoluto Brahman, mediante la cual el Brahman crea todo.
Brahmā es el esposo de Sáraswati (la diosa del conocimiento) y de Savitrī (la hija del dios de Sol, Vivasuán o Savitrá), también llamada Gaiatrí (‘la cantada’; uno de los mantras más importantes del hinduismo). Sin embargo, siendo el Creador, todos sus hijos son mana-putra o hijos de la mente, indicando su nacimiento de la mente de Brahmá y no de su cuerpo.
Brahmā sólo interfiere ocasionalmente en los asuntos de los dioses, y aún más raramente en los de los mortales. Él obligó al dios Soma (el dios de la Luna) a devolver a Tārā a su marido Brijáspati (el gurú de los semidioses). Es considerado el padre de Dharma (el dios de la religión) y de Atri. Brahmā vive en Brahmapura, una ciudad situada en la cima del mitológico monte Meru (situado en medio del universo).
Tal como se ha dicho Brahmā es un agente del Brahman (el Ser supremo o Ser absoluto del hinduismo). Nunca se volvió objeto de adoración: en India sólo hay dos templos dedicados a él.


Representación

Brahmā es representado tradicionalmente con cuatro cabezas de barbas blancas (símbolo de la sabiduría), cuatro brazos y piel roja (o amarilla, más modernamente). Cada boca recita uno de los cuatro Vedas. Las manos sostienen un recipiente de agua usado para crear la vida, un yapa-mālā (collar de cuentas) usado para llevar el registro del tiempo del universo, el texto de los Vedás escritos en papel (un anacronismo, ya que los libros son más modernos), y un padma (flor de loto). Va montado sobre un cisne, Jansa, con el que vuela por el universo. Este Jansa no debe confundirse con la encarnación de Vishnú en forma de cisne, también llamado Jansa.

DIOSA DURGA

Pārvatī (pronunciado párvati) es una diosa de la religión hinduista. Su nombre significa ‘hija del monte Pārvata’ (siendo párvata ‘montaña’) o también ‘arroyo de montaña’.
Es hija de Hima-vat (‘que tiene nieve’, los montes Himalaya) y esposa del dios Shivá. Es madre de Ganesh (dios con cabeza de elefante) y de Kārttikeya (Skanda, el dios de la guerra).
Pārvatī (también llamada Umā), tiene dos aspectos: las diosas Durgā y Kālī.

En sánscrito: ‘difícil de acercarse, inalcanzable (dur: ‘duro, difícil’; : ‘ir’, en inglés go). Simboliza el amor maternal.
En la iconografía, es personificada con cabello largo y perfectamente acomodado en una larga trenza adornada con muchas y diversas joyas, simbolizando así la fortuna material. Está vestida con un vestido sari de color rojo. En ocasiones se la representa con varios brazos. Para simbolizar su poder, está montada sobre un león, que le sirve de vehículo.
En la India es una de las deidades que tiene más templos erigidos en su honor. En Bengala se realiza su festival (el durgā-pūjā o ‘adoración a Durgā’) en el mes de Aświn (entre septiembre y octubre). A veces se la adora como nueve deidades: las Návadurga (‘nueve Durgas’)


Matadora del demonio Mahishá

Cuando el demonio Mahishá usurpó Swargaloka (los planetas celestiales) a los devás (dioses y diosas), estos le pidieron la ayuda a los tres dioses Brahmá, Vishnú y Shivá, quienes unificaron sus energías materiales y crearon a Durgá, para matar al demonio. Los dioses le dieron las ropas y le dieron como vehículo un león. Ella sola peleó contra Mahishásura y su enorme ejército. Durante la batalla, de su frente surgió su aspecto más fiero, terrorífico y enloquecido: Kālī. Derrotó al ejército, mató a Mahishá y restauró la paz y el orden en el mundo.
Se la considera la protectora del mundo, que reposa en su regazo.
Esta Durgá es un aspecto de Deví, también conocida como Devi Mahamaya. En el texto Devi Mahatmyam ella es conocida también como Mahamaya.
Según los vaishnavas (vishnuistas, que consideran que el dios Vishnú y su consorte Lakshmí son los dioses superiores a todos), Durgá-Párvati-Maya serían meros aspectos materiales de la diosa espiritual Lakshmí.
Debido a su relación con la diosa Durgā, Maya es un nombre femenino muy utilizado en India y entre los hindúes de todo el mundo.

 

Diosa Kālī

Es el aspecto horroroso de la misma divinidad. Representa la justicia violenta. Su simbolismo es un poco más complejo de comprender. Tiene el cabello enmarañado y suelto, de color negro. En su cuello hay un collar de cráneos, no está vestida, su piel es de un color grisáceo a azul o negro, en sus manos hay diferentes objetos, que pueden variar. Los más frecuentes son una cimitarra y una copa medio llena de sangre. Es común verla sosteniendo la cabeza degollada del asura (demonio) Majishásura, de piel más negra que la de ella.
Por lo general no es representada sobre algún vehículo, aunque en ocasiones se la puede ver cabalgando sobre un fantasma.
En sánscrito kālī significa color negro, tinta negra, una sucesión de nubes negras, otra manera de llamar a la noche, los gusanos generados espontáneamente de la fermentación de la leche, uno de los siete tipos de lenguas del fuego, y también abuso, censura y difamación.
En los cuentos del italiano Emilio Salgari, los adoradores bengalíes de la diosa Kālī eran antropófagos.

 

 

 

 Kaliyuga

No se debe confundir a la diosa Kālī con Kali, el malvado genio rector de la actual era Kaliyuga (‘era de riña’)

martes, 8 de noviembre de 2011

Pasado, Presente, Futuro, y Creatividad




La parte creativa basada en poder moldear las ideas, pasando por ciclos cerebrales continuos de diferentes edades y épocas, permiten al individuo creativo  trabajar pensamientos que están concentrados en diferentes edades sin pertenecer  a ellas puede ser por encima o debajo del rango de la edad que tenga el creativo lo hace con algo de facilidad por entrenar la creatividad clasificando información para diferentes grupos de individuos los cuales pueden interpretar o confundir los mensajes al clasificarlos por rangos de edad y su forma de analizar las ideas.
La imaginación creativa puede alternar entre una escala superior o inferior de edades permitiéndole al creativo cambiar de manera brusca su imaginación  y procesar ideas de su pasado, presente o utilizar el futuro como forma de crear algo diferente.

Atrapar la fantasía en tiempo, espacio, al igual que contestos marcados y claros, relacionados con el desarrollo personal  y creativo del individuo alternando edades imaginariamente, es un motor de creatividad en procesos de crear múltiples resultados individuales y colectivos.