¿Qué es un mandala? Su definición de diccionario es: "Representación geométrica y simbólica del universo en el Brahmanismo y el Budismo". En realidad es un dibujo normalmente circular cuyos símbolos están ordenados de forma geométrica en torno a un punto central, la creación desencadena un proceso de interiorización que nos lleva a tener más paz interior. ¿Por qué pintar mandalas es una terapia? La observación de los mandalas por si misma ya es una terapia. Consigue hacer que nuestra mente se detenga al prestar atención al dibujo del mandala.
La palabra mandala en sánscrito significa "círculo sagrado" y como tal nos lleva a la parte más espiritual de nosotros, sin embargo la terapia verdadera es cuando nos ponemos a pintar un mandala, pues el propio proceso de la pintura te llevará a una mayor paz interna. Es un modo fácil y sencillo de llegar a la meditación sin tener que esforzarnos en conseguirlo, pues al prestar atención al ejercicio de pintar el mandala nos sitúa en ese lugar de meditación.
Elección de un mandala ya pintado. También podemos observar un mandala que ya está pintado. Elegir nuestro mandala requiere la observación de varios y nos daremos cuenta como nos "llama" el que es más adecuado para nosotros. Ahora que está tan a la orden del día la ley de la atracción podemos incluir el arte y los mandalas para atraer lo que deseamos a nuestra vida. Pero como todo proceso requiere de tiempo y paciencia, no puedes crear un mandala con prisas o con ganas de tenerlo terminado. Tampoco puedes ponerte a observarlo teniendo en mente la finalidad de conseguir un objetivo.
Cuando estamos pintando, como en todo proceso creativo de modo consciente intervienen las dos mitades de nuestro cerebro: la parte más intelectual (izquierda) y la parte más emocional (derecha) de nuestro cerebro.
Así se equilibran las emociones y el intelecto. Significado de los colores del mandala Una pincelada sobre el significado de los colores nos puede ayudar a elegir unos u otros cuando vamos a pintar un mandala con la intención de ayudarnos a superar alguna característica de nuestra personalidad. Con el verde seremos más creativos, el azul nos ayuda a fomentar el estudio y el intelecto, el rojo pasional aumenta nuestra iniciativa y capacidad de liderazgo, el amarillo y la gama de los marrones nos da equilibrio, serenidad y seguridad.
El patrón de la creación
Un mandala es mucho más que una simple forma. Representa la totalidad, y puede ser visto como un modelo para la estructura orgánica de la vida misma – un diagrama cósmico que nos recuerda nuestra relación con el infinito, el mundo que se extiende más allá y dentro de nuestros cuerpos y mentes. Describiendo tanto las realidades materiales como las no materiales, el mandala aparece en todos los aspectos de la vida: los círculos celestiales que llamamos Tierra, sol y luna, así como los círculos conceptuales de amigos, familia y comunidad. “La visión integrada del mundo, representada por el mandala, es usada por algunas religiones orientales, y ya ha comenzado a surgir en el oeste de las culturas religiosas y seculares. La sensibilización del mandala puede tener el potencial de cambiar cómo nos vemos a nosotros mismos, nuestro planeta, y quizás incluso nuestra propia destino de vida” El modelo de el “círculo con un centro” es la estructura básica de la creación que se refleja desde lo micro a lo macro en el mundo como lo conocemos. Se trata de un patrón que se encuentra en la naturaleza y se ve en la biología, la geología, la química, la física y la astronomía. En nuestro planeta, los seres vivos están hechos de células y cada célula tiene un núcleo, todos los círculos tienen centros. Los cristales que forman el hielo, rocas y las montañas están hechos de átomos. Cada átomo es un mandala. Dentro de la Vía Láctea de nuestra galaxia el centro es nuestro o sistema solar y dentro de nuestro sistema solar, es la Tierra. Cada uno es un mandala que es parte de otro mandala.
Forma de utilizar los mandalas
El Mandala debe ser construido con mucho cuidado y concentración. Los diseños pueden ser desde muy simples a extremadamente complejos, pero manteniendo similares características: un centro, puntos cardinales que pueden ser contenidos dentro de un círculo y cierta forma de simetría. La meditación con los mandalas es realmente sencilla, basta sentarnos cómodamente y observar los mandalas. El tiempo de observación recomendado es de 3 a 5 minutos.
Formas de mandalas y sus significados
Círculo: Movimiento, lo absoluto, el verdadero yo.
Cuadrado: procesos de la naturaleza, estabilidad, equilibrio.
Rectángulo: Rendimiento del intelecto; La vida terrenal.
Triángulo:
Hacia abajo: Agua, inconsciente
Hacia arriba: Vitalidad, transformación.
Hacia el centro: Agresión hacia uno mismo.
Pentágono: Silueta del cuerpo humano; tierra, agua, fuego.
Hexágono: Unión de los contrarios.
Cruz: Unión del cielo y la tierra; vida y muerte; lo consciente y lo inconsciente.
Espiral: Vitalidad. energías curativas.
Corazón: Sol, amor, alegría, felicidad.
Estrella: Símbolo de lo espiritual, libertad, elevación.
Mariposa: Autorenovación del alma, transformación.
Laberinto: Implica la búsqueda del propio centro.
Significados de los colores
Los colores en los mandalas está relacionado con el estado de ánimo de quien los pinta o dibuja.
Blanco: Pureza, iluminación, perfección.
Negro: Muerte, limitación personal, misterio, renacimiento, ignorancia.
Gris: Neutralidad, sabiduría, renovación.
Rojo: Sensualidad, amor, pasión.
Naranja: Energía, dinamismo, ambición, valor.
Rosa: Dulzura, altruismo.
Azul: Tranquilidad, paz, felicidad, satisfacción, alegría.
Amarillo:Sol, luz, simpatía, receptividad.
Verde: Naturaleza, equilibrio, crecimiento, esperanza.
Morado: Amor al prójimo, idealismo y sabiduría.
Violeta: Música, magia, espiritualidad, transformación, inspiración.
Plata: Capacidades extrasensoriales, emociones fluctuantes, bienestar.
Oro: Sabiduría, claridad, lucidez, vitalidad.
El patrón de la creación
Un mandala es mucho más que una simple forma. Representa la totalidad, y puede ser visto como un modelo para la estructura orgánica de la vida misma – un diagrama cósmico que nos recuerda nuestra relación con el infinito, el mundo que se extiende más allá y dentro de nuestros cuerpos y mentes. Describiendo tanto las realidades materiales como las no materiales, el mandala aparece en todos los aspectos de la vida: los círculos celestiales que llamamos Tierra, sol y luna, así como los círculos conceptuales de amigos, familia y comunidad. “La visión integrada del mundo, representada por el mandala, es usada por algunas religiones orientales, y ya ha comenzado a surgir en el oeste de las culturas religiosas y seculares. La sensibilización del mandala puede tener el potencial de cambiar cómo nos vemos a nosotros mismos, nuestro planeta, y quizás incluso nuestra propia destino de vida” El modelo de el “círculo con un centro” es la estructura básica de la creación que se refleja desde lo micro a lo macro en el mundo como lo conocemos. Se trata de un patrón que se encuentra en la naturaleza y se ve en la biología, la geología, la química, la física y la astronomía. En nuestro planeta, los seres vivos están hechos de células y cada célula tiene un núcleo, todos los círculos tienen centros. Los cristales que forman el hielo, rocas y las montañas están hechos de átomos. Cada átomo es un mandala. Dentro de la Vía Láctea de nuestra galaxia el centro es nuestro o sistema solar y dentro de nuestro sistema solar, es la Tierra. Cada uno es un mandala que es parte de otro mandala.
Forma de utilizar los mandalas
El Mandala debe ser construido con mucho cuidado y concentración. Los diseños pueden ser desde muy simples a extremadamente complejos, pero manteniendo similares características: un centro, puntos cardinales que pueden ser contenidos dentro de un círculo y cierta forma de simetría. La meditación con los mandalas es realmente sencilla, basta sentarnos cómodamente y observar los mandalas. El tiempo de observación recomendado es de 3 a 5 minutos.
Formas de mandalas y sus significados
Círculo: Movimiento, lo absoluto, el verdadero yo.
Cuadrado: procesos de la naturaleza, estabilidad, equilibrio.
Rectángulo: Rendimiento del intelecto; La vida terrenal.
Triángulo:
Hacia abajo: Agua, inconsciente
Hacia arriba: Vitalidad, transformación.
Hacia el centro: Agresión hacia uno mismo.
Pentágono: Silueta del cuerpo humano; tierra, agua, fuego.
Hexágono: Unión de los contrarios.
Cruz: Unión del cielo y la tierra; vida y muerte; lo consciente y lo inconsciente.
Espiral: Vitalidad. energías curativas.
Corazón: Sol, amor, alegría, felicidad.
Estrella: Símbolo de lo espiritual, libertad, elevación.
Mariposa: Autorenovación del alma, transformación.
Laberinto: Implica la búsqueda del propio centro.
Significados de los colores
Los colores en los mandalas está relacionado con el estado de ánimo de quien los pinta o dibuja.
Blanco: Pureza, iluminación, perfección.
Negro: Muerte, limitación personal, misterio, renacimiento, ignorancia.
Gris: Neutralidad, sabiduría, renovación.
Rojo: Sensualidad, amor, pasión.
Naranja: Energía, dinamismo, ambición, valor.
Rosa: Dulzura, altruismo.
Azul: Tranquilidad, paz, felicidad, satisfacción, alegría.
Amarillo:Sol, luz, simpatía, receptividad.
Verde: Naturaleza, equilibrio, crecimiento, esperanza.
Morado: Amor al prójimo, idealismo y sabiduría.
Violeta: Música, magia, espiritualidad, transformación, inspiración.
Plata: Capacidades extrasensoriales, emociones fluctuantes, bienestar.
Oro: Sabiduría, claridad, lucidez, vitalidad.